antiguos hasta nuestros días. Pero, además, hay que tener presente que no se trata de cuentos en el sentido técnico de la palabra, en la acepción impuesta por la literatura europea. La perspectiva hindú es mucho más amplia y está relacionada con su visión del mundo, que a su vez genera una concepción de la historia y el cuento, de la realidad y la poesía, como elementos indisociables, de manera que todos los relatos de su gran literatura acaban ostentando para ellos el valor de lo real, o al menos de lo posible, por muy fantásticos que parezcan a nuestros ojos. Los textos escogidos, así, muestran a los hindúes como son en realidad, con sus cualidades y sus defectos, y se presentan como el resultado de un riquísimo bagaje cultural e histórico.