"América y paisaje" explora la encrucijada entre el mito americano, el paisaje y la identidad personal. A través de sus textos, Yániz teje una narrativa lírica que oscila entre lo íntimo y lo universal, lo concreto y lo abstracto, suscitando un diálogo entre el individuo y el vasto paisaje americano, que se eleva a la categoría de arquetipo postmoderno. Yániz profundiza en la mitología americana, evocando figuras icónicas como Georgia OKeeffe y explorando temas como la migración, la frontera y la transformación del territorio, manteniendo una capa introspectiva, entrelazando reflexiones personales con observaciones sobre el arte, la naturaleza y el lenguaje. A lo largo del poemario, Yániz demuestra una gran habilidad para fusionar referencias culturales diversas, desde la literatura clásica hasta el arte contemporáneo. Sus versos incorporan múltiples idiomas y juegan con la forma, creando un tapiz poético rico y multifacético. El libro explora temas como la soledad, el cambio, la búsqueda de identidad y la relación entre el ser humano y su entorno. Yániz utiliza el paisaje americano como un lienzo sobre el que se proyecta el yo poético, convirtiendo el desierto, las autopistas y los espacios urbanos en metáforas de la experiencia humana. "América y paisaje" se distingue por su enfoque innovador de la poesía contemporánea. Yániz combina una sensibilidad poética con una aguda conciencia de las complejidades sociales y culturales del mundo que nos rodea. Su obra refleja una voz joven pero madura, invitando al lector a contemplar las intersecciones entre el mito, la realidad y el proceso de significar nuestras experiencias, ofreciendo una perspectiva fresca y provocativa sobre temas eternos.

"América y paisaje" explora la encrucijada entre el mito americano, el paisaje y la identidad personal. A través de sus textos, Yániz teje una narrativa lírica que oscila entre lo íntimo y lo universal, lo concreto y lo abstracto, suscitando un diálogo entre el individuo y el vasto paisaje americano, que se eleva a la categoría de arquetipo postmoderno. Yániz profundiza en la mitología americana, evocando figuras icónicas como Georgia OKeeffe y explorando temas como la migración, la frontera y la transformación del territorio, manteniendo una capa introspectiva, entrelazando reflexiones personales con observaciones sobre el arte, la naturaleza y el lenguaje. A lo largo del poemario, Yániz demuestra una gran habilidad para fusionar referencias culturales diversas, desde la literatura clásica hasta el arte contemporáneo. Sus versos incorporan múltiples idiomas y juegan con la forma, creando un tapiz poético rico y multifacético. El libro explora temas como la soledad, el cambio, la búsqueda de identidad y la relación entre el ser humano y su entorno. Yániz utiliza el paisaje americano como un lienzo sobre el que se proyecta el yo poético, convirtiendo el desierto, las autopistas y los espacios urbanos en metáforas de la experiencia humana. "América y paisaje" se distingue por su enfoque innovador de la poesía contemporánea. Yániz combina una sensibilidad poética con una aguda conciencia de las complejidades sociales y culturales del mundo que nos rodea. Su obra refleja una voz joven pero madura, invitando al lector a contemplar las intersecciones entre el mito, la realidad y el proceso de significar nuestras experiencias, ofreciendo una perspectiva fresca y provocativa sobre temas eternos.

Anhelábamos máquinas públicas que nos sustituyeran en las tareas sucias, aburridas o peligrosas. Para cuando nos hemos dado cuenta, una inteligencia artificial privatizada decide en juzgados, hospitales y ministerios.
En el Algoritmo Paternalista, Ujue Agudo y Karlos G. Liberal rastrean el mito del progreso tecnológico en las profundidades de la historia y recorren a vista de pájaro los límites de la inteligencia humana (sesgos, heurística). A continuación, se detienen en los goznes de la comunicación manipuladora, hoy insertos en una matrix que, afirman, está crecientemente bajo control de máquinas antidemocráticas.
El capitalismo ha decidido que las imperfecciones del ser humano son un obstáculo para su civilización, pero no que la riqueza deba repartirse mejor. Por eso, el algoritmo aumenta los flujos del capital pero no las rentas del trabajo. Urge cambiar el sentido de la historia, pero primero hay que entender qué está pasando.