marmórea» de los poemas de «Cal y canto» (BA 0057) a una poesía abierta a una amplia perspectiva social y destinada al hombre de la
calle. Si SOBRE LOS ÁNGELES ­resultado de una grave crisis personal de carácter amoroso e ideológico­, así como SERMONES Y
MORADAS, participan aún de las imágenes y dislocaciones del surrealismo y la vanguardia, YO ERA UN TONTO Y LO QUE HE VISTO
ME HA HECHO DOS TONTOS supone un deshielo del hermetismo a través del absurdo, el cine cómico y el humor, que termina
desembocando en CON LOS ZAPATOS PUESTOS TENGO QUE MORIR, cuyo subtítulo ­«Elegía cívica»­ indica ya el rumbo que en los
años sucesivos adoptará la lírica del poeta gaditano.